III Semana del Cine

Con acento andaluz | Benito Zambrano


22 y 23 de junio de 2017

Benito Zambrano estudió arte dramático durante tres años con el fin de convertirse en director de teatro. Pero, por circunstancias de la vida, terminó trabajando para la televisión como fotógrafo y operador de cámara. Después de un tiempo, sintió la necesidad de realizar películas. De ahí que en la década de los años 90 se graduara en la Escuela Internacional de Cine y Televisión de San Antonio de los Baños, Cuba. 

 

Como director debutó en 1999 con el drama Solas, cinta con la que obtuvo un gran reconocimiento internacional, tanto por los expertos como por los festivales de cine. Tal fue su éxito que, de las 11 nominaciones que recibió en la gala de los Goya del año 2000, ganó 5 premios, entre ellos el de mejor director novel.

Su siguiente proyecto fue Habana Blues (2005), un musical rodado en Cienfuegos (Cuba). Zambrano volvió a estar nominado en los Goya, pero en esta ocasión, en 4 categorías, siendo vencedor de dos de ellas: mejor montaje y mejor música original.

 

En 2011 estrenó su tercera película, La voz dormida, la historia de una joven cordobesa de origen rural que se va a Madrid en época de posguerra. Otro éxito de Zambrano, al volver a estar nominado en los Goya con 9 nominaciones, incluyendo mejor película y director. Además, esta película fue presentada en la sección oficial a concurso del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.


1 ESO: El lince perdido (Manuel Sicilia).

2 ESO: Retorno a Hansala (Chus Gutierrez)

3 ESO: La voz dormida (Benito Zambrano)

4 ESO: Solas (Benito Zambrano).

Félix, un lince patoso y con mala suerte, está internado en un centro de Recuperación del parque de Doñana, para curarse de sus heridas. Durante su estancia, el centro es atacado por mercenarios contratados por un millonario excéntrico, llamado Noé, que pretende crear una especie de arca de Noé para salvar a especies en peligro de extinción. Para ello contrata los servicios de un despiadado cazador llamado Newman.

 

Junto con Gus, un camaleón con problemas de camuflaje; Beea, una cabra hispánica sin miedo al riesgo; Astarté, un halcón vengativo; y Rupert, un topo padre de familia numerosa, echarán por tierra los planes de Noé y Newman.

 

Todo ello, transcurre en paisajes de los Parques Naturales de Andalucía.

Martín es un funerario con problemas económicos. Tras el naufragio en el Estrecho de una patera llena de inmigrantes, encuentra en uno de los cadáveres un número de teléfono. Corresponde a Leila, la hermana del fallecido, y quiere repatriar el cuerpo a su país. Martín decide viajar con ella a la aldea de Hansala, pensando en la idea de que otras familias reconozcan a sus muertos a través de sus objetos y él pueda hacer negocio con los traslados. Sin embargo, la vida de ambos cambia radicalmente. "Retorno a Hansala" está basada en hechos reales: un empleado de un tanatorio viajó a Marruecos tras averiguar que todas las víctimas de un naufragio en patera venían de la misma aldea. Por eso, la película combina parte de ficción y parte de documental. Chus Gutiérrez dirige y co-escribe una historia que tiene mucho de aventura para sus dos protagonistas, pero también para el espectador. La directora de "El calentito" nos hace viajar al corazón de Marruecos, captando la cotidianidad de sus familias y su experiencia a la hora de afrontar este tipo de tragedias. También se reflexiona sobre la desesperación que obliga a las personas a escapar de sus propias vidas. El cada vez más valorado José Luis García Pérez (Un novio para Yasmina) da vida al funerario en apuros que cree encontrar el negocio del siglo, mientras que su compañera de viaje es la debutante y nominada al Goya revelación, Farah Hamed. Junto a ellos intervienen Antonio Dechent (Clandestinos), Antonio de la Torre (Una palabra tuya) y la televisiva Cuca Escribano (Sin tetas no hay paraíso). Además de optar a tres Goya, "Retorno a Hansala" ganó el Premio Especial del Jurado en la Seminci 2008.

 

 

Al igual que la novela de Dulce Chacón, en la que se basa, trata la represión franquista durante la posguerra española a través de la vida de Pepita (María León) una andaluza que se instala en Madrid donde está encarcelada su hermana Hortensia (Inma Cuesta), que está embarazada y dará a luz en la cárcel.

 

Pepita se enamora de un guerrillero (Paulino -Marc Clotet-) y tratará por todos los medios de hacerse cargo de la hija de su hermana condenada a muerte.

Solas es una película española, cuya trama transcurre a lo largo del breve tiempo que Rosa (María Galiana) pasa, mientras su marido está convaleciente en el hospital, en casa de su hija María (Ana Fernández). Ésta es una joven que malvive con trabajos temporales —cuando los tiene—, y que se acaba de quedar embarazada de un hombre que no la ama y que no está dispuesto a asumir responsabilidades con ella. Para María, el único consuelo es la bebida.

Rosa se esforzará por cuidar, lo poquito que ella sabe, a su hija, a su marido en el hospital durante el día, e incluso al vecino (Carlos Álvarez-Novoa), un hombre asturiano al que se le hace cuesta arriba vivir en sociedad y que sólo se lleva bien con su perro Aquiles. La actitud paciente, amorosa y discreta de la madre hará mella en el corazón endurecido de la hija, avivará las ilusiones del vecino y dejará una estela de esperanza, dándoles a todos una lección magistral de convivencia y de humildad.

Éste fue el primer largometraje del director andaluz Benito Zambrano.

En la Berlinale de 1999 obtuvo el Premio del Público en la Sección Panorama. Después ha formado parte de multitud de festivales ganando en diversos apartados.